Denia, Javea, Calpe y Altea en autocaravana con sabor brasileño.

10 de Mayo de 2011
En esta ocasion nuestro amigo Paulo Carneiro, experimentado en el mundo de las autocaravanas en Brasil, encontró en AC-LLAR la posibilidad de disfrutar de su gran pasión ahora que está en España.
Y la verdad es que acertó; dio de lleno en unas de las zonas más bonitas para disfrutar de la Comunidad Valenciana
Un viaje inolvidable y que nos ha dejado con ganas de repetir otras muchas veces.
Ya teníamos experiencia de viajar con autocaravanas pues poseemos una en nuestro País, Brasil, y ya nos consideramos más que simplemente aficionados por ese estilo de viajar. Es una forma de estar más cercano a los sitios que queremos conocer así como estar siempre en familia, como si estuviéramos en nuestra propia casa.

Viviendo en España desde hace seis meses, echábamos de menos nuestra autocaravana y nos sentíamos muy atraídos por la idea de hacer un viaje en autocaravana en esta tierra que nos encanta tanto. Buscamos información en internet sobre empresas de alquiler de autocaravanas cercanas a Valencia y decidimos conocer personalmente la gente de Ac-llar. La atención fue muy cordial, las personas muy amables y las autocaravana nuevas y modernas. Como primera experiencia decidimos alquilar un modelo más pequeño por un período corto de 3 días, de viernes a lunes. El recorrido también fue corto pues hay mucho que conocer cerca de Valencia y no nos gusta estar todo el tiempo conduciendo en las carreteras, y sí visitando los pueblos y conociendo sitios de interés turístico.

Elegimos el rumbo al sur, pero estoy seguro que cualquier otro sería igual de bueno dentro de la Comunidad Valenciana. La ruta incluyó Dénia, Jávea, Calpe y Altea, y viajamos toda esa zona siempre muy cerca al mar. Llovió durante todo el primer día, pero tampoco fue incómodo pues aprovechamos muy bien ese tiempo para conocer todos los detalles y novedades que habían dentro la autocaravana. Cuando el tiempo mejoraba salíamos para conocer los sitios turísticos de Dénia como el castillo, el centro histórico y el puerto. Cómo “nuestra casa” estaba siempre cerca de nosotros, no había problemas cuando la lluvia apretaba. La primera noche pernoctamos en el puerto, en un rincón tranquilo junto con otros compañeros de autocaravana.  Por el camino hasta Jávea, al  día siguiente, cruzamos el Parque Natural del Montgó y nos asomamos al Cabo de San Antonio, donde hay una vista panorámica impresionante de la orilla. Ya en Jávea siempre seguimos por las avenidas y calles cercanas al mar hasta el Cabo de la Nau, donde también disfrutamos de los  bellos paisajes desde miradores muy bien ubicados. Llegamos a Calpe al final del segundo día y buscamos un sitio tranquilo para aparcar próximo del puerto y de los restaurantes que hay por allí. Cenamos pescados riquísimos y tomamos un buen vino sin la preocupación de no poder conducir  pues bastaron algunos pocos pasos para llegar a nuestra cama. El tercer día estaba esplendoroso y fuimos al topo del Peñón de Ifach, un paseo impresionante y que nos dejo muy preparados para disfrutar otra vez  los variados platos de pescados de los restaurantes locales. Tras una merecida siesta partimos hacia Altea, un pueblo hermoso un poco más hacia al sur. Visitamos el casco antiguo con su iglesia y casas bien conservadas y con un ambiente muy acogedor. Como es una parte del pueblo que se encuentra en una posición más elevada, disfrutamos un buen rato de la vista que teníamos desde sus miradores. Cenamos y pasamos nuestra última noche en un parking público cerca del casco antiguo. Al día siguiente volvimos a Valencia y terminamos nuestro primer viaje de autocaravana en España con muchas ganas de repetir tan pronto como sea posible.

Ver la versión en portugués que hemos publicado en la web AC-LLAR

Muchas gracias, Paulo y os esperamos de nuevo